¿TIENES UNA PIEL SENSIBLE O INTOLERANTE?
Una piel sensible e intolerante reacciona más que una piel normal, es decir, es hiperreactiva. Experimenta sensaciones de cosquilleo, calor (quemazón), hormigueo y picor (aunque esto es poco frecuente), la mayoría de las veces de manera intermitente.
Estas sensaciones de incomodidad a veces también van acompañadas de enrojecimientos y se manifiestan de forma exagerada como reacción a estímulos de naturaleza diversa que, normalmente, no deberían causar irritación.
¿Qué debo hacer? – Consulte a su dermatólogo para que él identifique los factores que desencadenan la sensibilidad o agravan las reacciones cutáneas en su caso, y le dará los consejos de cuidado apropiados. El médico le examinará para descartar que sea rosácea, o dermatitis seborreica la que esté originando la hipersensibilidad de la piel y que, en consecuencia, haya que tomar medidas específicas.