REJUVENECIMIENTO DE PIEL
“Para mantener o conseguir una piel joven más tiempo”. Hemos oído y leído esta frase hasta la saciedad. Es el objetivo más importante en cosmética y, cuando no lo conseguimos, recurrimos al maquillaje. Pero ¿cómo definimos una piel joven?
A medida que vamos cumpliendo años cada vez son más visibles las señales del envejecimiento. La piel está delgada, frágil y la capa protectora de grasa subcutánea es muy fina. A su vez, disminuye la capacidad de sentir calor y frío y aumenta el riesgo de sufrir lesiones.
Si a eso le sumamos las típicas deficiencias nutricionales y algunas enfermedades, el resultado es una dermis poco saludable. Uno de los problemas que acarrean las personas a cierta edad es que la piel tarda más tiempo en curarse, hasta cuatro veces más que durante la juventud.
Los factores que aceleran el envejecimiento de la piel son:
- Cambios hormonales (por ejemplo, la menopausia)
- Alimentación pobre en antioxidantes y ácidos grasos esenciales
- Fumar
- Exposición solar excesiva y en horarios no recomendables